La cría de animales debe desarrollarse en espacios adecuados. / Foto: Archivo OLYANA MARCANO @olymarcano

18 Abr, 2024 | La proliferación en la práctica de la cría de animales en la región como actividad económica, ha contribuido a la preocupación con respecto al impacto que genera en el ambiente, así lo dio a conocer la ingeniero Mariangel Salazar, coordinadora de Gestión de Riesgo Sanitario Ambiental de la dirección del Ministerio de Salud.

Expresó que esa preocupación se origina por el aumento de esa práctica bien sea para consumo o comercio. Consideró que la misma se ha incrementado tanto en la entidad, que se ha salido un poco del control.

Explicó que una vez llegada la queja desde la misma comunidad, y en la búsqueda del buen vivir, la paz, tranquilidad, el convivir sanamente como coordinación buscan orientar y dar las recomendaciones básicas, para mejorar las condiciones higiénico sanitarias de los espacios.

Salazar acotó que se debe articular con las instituciones para trabajar en conjunto, y poder brindar respuestas satisfactorias a las personas, a fin de minimizar los riesgos de esa práctica, que ha aumentado en estos últimos tres años.

Aumento

Detalló que generalmente la cría de animales son de bovinos, aves y porcino. Esta última es especialmente demandada, se ejecuta en casas unifamiliares, y a medida que se va acrecentando la actividad en la vivienda y mayor el número de animales se genera más impacto de contaminación ambiental.

Tal como el caso de los olores que emanan si no hay buena limpieza ni la desinfección constante de los espacios, si no se tiene los servicios acordes, o materiales para el saneamiento. También evalúan como están siendo tratadas las aguas residuales, los desechos sólidos hacia donde van, para que no perturbe a los vecinos dentro de la comunidad.

Denuncia

Mariangel Salazar, coordinadora de Gestión de Riesgo Sanitario Ambiental / Foto: Martha León

Asimismo informó que entre su competencia como oficina de riesgo sanitario, orienta y recibe la denuncia de la persona que tiene una problema de esta índole, y a través de un escrito, llenan la solicitud formal, luego se puede contactar una inspección.

Además, dijo, que indaga si ante la asamblea comunal se llevó algún tipo de queja de la situación, y se abre un expediente porque hay casos que pueden llegar al Ministerio Publico.

Enfatizó que la idea es articuladamente desde el consejo comunal, la prefectura, o la oficina de ambiente de la municipalidad, se haga esta labor, y los miembros del CC son quienes deben estar al tanto de lo que esta sucediendo, y ser la encargada de inspeccionar que las comunidades estén en condiciones óptimas para el buen vivir entre los habitantes.

Mediación

Por otra parte, la ingeniera mencionó que desde la municipalidad y la coordinación de Riesgo Sanitario, se le busca dar solución al problema, de forma articulada por medio de los ordenamientos que se emiten, para poder buscar el acomodo, reubicación, o mejoras de la situación.

Sin embargo, aseguró que no tienen la potestad de decomisar el animal y mucho menos pueden eliminar la actividad de producción, pero si en conjunto con otras instituciones buscar mejoras, reubicar, y proceder al decomiso con la alcaldía y la Guardia Nacional, si se aprecia que el animal está sufriendo dentro del espacio donde se encuentra.

De igual forma resaltó que la Guardería Ambiental, se está estableciendo en la región, y ha sido de gran apoyo al momento solicitado, al igual que otras instituciones cumplen con un protocolo.

Describió que al momento de una persona denunciar un problema de esta índole, y luego de cumplirse con la articulación de esas tres instancias como son: guardería ambiental, alcaldía, y ministerio de salud, con cada uno de sus soportes, el denunciado se leve en la obligación de hacer las correcciones o adecuaciones pertinentes.

Destacó que muchas personas empiezan con la cría de un solo animal para su consumo, pero luego van aumentando la cantidad en la medida que no hay quejas por parte de algún vecino, pasando a un actividad comercial sin tomar en cuenta el espacio físico en que está, y muchos lo hacen en urbanismos y eso no está permitido.

"Invaden los espacios de áreas comunes del urbanismo como la cancha, y se ven esos animales (bovinos), sueltos porque les alimentan de forma libre, lo que hace que el transitar sea peligroso para la personas y el animal", acotó.

Condiciones

Recalcó que algunas de las condiciones a tomarse en cuenta para no ocasionar impacto público, ambiental o sanitario, al criar algún animal, para uso o consumo son:

-No pueden estar en las áreas verdes, o frentes de ninguna vivienda, ni por avenidas o carreteras, debe estar en áreas rurales, al no estar se presenta otro tipo de impacto, entre los vecinos, surgen los roces, pleitos, por no existir control de la cría de animales.

- Debe tomar en cuenta el espacio físico del entorno, es decir cumplir con un terreno suficientemente amplio.

-No estar en un sitio céntrico debe estar apartado de la parte residencial. A su juicio en un urbanismo, no se puede realizar, porque los animales deben estar a unos 100 metros de lo que es el espacio de la vivienda, porque el contacto directo con el animal puede acarrear alergias y, parásitos del animal a las personas.

-El animal también debe estar certificado por el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai), cumplir con su control de vacunas, así también tener las condiciones que garanticen su crecimiento saludable.

Indicó que existe sectores en la isla que cuentan con el sistema cloacal, otros no, y en ocasiones se ha presentado situaciones por la cría de cochino, en el cual los desechos líquidos o excretas del animal, al momento de la aplicación del mantenimiento, resulta que están conectado a la red de cloacas, y eso causa un impacto muy serio, porque se tapona, ocasionando el desborde de cloacas en otras casas del sector.

Conciencia

Para finalizar Salazar hizo el llamado de concientización a la población del estado, a tener en cuenta que existen las normas que rige este tipo de actividad de cría, de uso doméstico, o comercial.

Además deben tener en cuenta las condiciones y herramientas que permitan el cuido y protección del animal, por lo tanto, deben cumplir con todos los protocolos necesarios de alimentación, y las condiciones adecuadas, que garanticen una buena cría del animal.