14 Jul, 2014 | Manuel Montaner Salazar escribió una extensa bibliografía, entre la que destacan: Geografía Económica de Venezuela, Bibliografía del Estado Nueva Esparta, Diccionario Biográfico de Venezuela, Historicidad de Cristo y Valor Pedagógico de su Doctrina, Contenido Pedagógico del Cristianismo Primitivo, Historia del Proceso y de la Teoría de la Educación. Fue iniciador de la escuela Antonio Díaz de Juan Griego. Destacado director del Instituto Pedagógico de Caracas. Eminente pedagogo, sacerdote, escritor, gerente educativo y humanista.

Su pensamiento pedagógico debe ser analizado con detenimiento por los estudiosos de la pedagogía. Afirmaba con vehemencia: "Como profesorado de la docencia nos toca formar la juventud, masa aforme y compleja, valiéndose para ello de la llama de la cultura, la más rica mina de la herencia humana y la proyecten hacia un porvenir que concilie con la ciencia más difícil: la ciencia del bien". En estas palabras muestra su compromiso de actuar con entrega, con decencia, con conocimiento de la realidad donde se desenvuelve, con sentido de pertenencia para mostrar a la generación de relevo la construcción de una sociedad para el bien de la comunidad y suministrarle las herramientas para hacerlo.

Hoy día, el liceo de Villa Rosa y la escuela estadal de Tari Tari se honran con el nombre de Presbítero Manuel Montaner Salazar y el Salón de lectura de Juan Griego orgullosamente ostenta el nombre de nuestro insigne profesor. El 9 de diciembre de 1981 los profesores Alfredo Fernández, Germán Rodríguez, Carlos Luis Mujica, Osmar Salazar, Víctor J. García, Luis Rafael Obando, Ronald Archa, Pablo Díaz Romero y Manuel Montaner Salazar y la educación trascendente Pedro Marcano Rivera registran el Reglamento de la Condecoración "Presbítero Manuel Montaner" para distinguir a los profesores de la seccional Nueva Esparta con esta muy merecida orden, que resalta el nombre del profesor Manuel Montaner Salazar.

Manuel Montaner Salazar fue un sacerdote y un educador comprometido con el ser, hacer, convivir y con el construir. Sus escritos y su quehacer diario en la Iglesia, en la escuela y en la comunidad denotan el compromiso de un educador que conjugó la teoría y la práctica para abrir surcos en el pensamiento y en la construcción de una ciudadanía comprometida para el ser y el convivir. Prueba fehaciente de ello, la refieren sus compañeros de estudios, sus alumnos y quienes de alguna manera compartieron sus enseñanzas y sus aprendizajes. Manuel Montaner Salazar es un docente comprometido con el ser, el hacer es de los docentes que no solo enseñan, sino que están comprometidos, involucrados con los saberes que enseñan. Para él, la educación es un compromiso de vida, con el ser, con el hacer, un compromiso con la comunidad.

La educación tiene que tener un sentido de vida, un sentido de pertenencia, por ello motiva a la comunidad a ser creativa, a trascender. Busca el desarrollo pleno de la persona, explorar los valores compartidos, los vínculos materiales y espirituales de la comunidad, en su justa dimensión social para facilitar el entendimiento entre las personas y potenciar los sentimientos de pertinencia y solidaridad de los ciudadanos en aras de proteger su patrimonio cultural. Es un educador comprometido, que trascendió su tiempo y su espacio.