Youngblood fue un tipo serio. / Foto: CORTESÍA

26 Nov, 2014 | Joel Youngblood fue refuerzo de los Tigres de Aragua en las temporadas 73-74 y 74-75 e igual le vimos jugar en el cuadro como en el outfield, antes de que llegara a Grandes Ligas para jugar 14 temporadas, de 1976 a 1989 con Rojos de Cincinnati, Cardenales de San Luis, Mets de Nueva York, Expos de Montreal, Gigantes de San Francisco y Rojos de Cincinnati nuevamente.

Youngblood conectó 989 hits en 3.659 turnos al bate en el Big Show para 265 puntos de promedio y con seguridad muy pocos le recordarán por eso. Pero resulta que Youngblood consiguió algo que nunca imaginó alguien ligado a la pelota mayor.

El 4 de agosto de 1982 Youngblood salió como emergente en el juego que disputaron sus Mets de Nueva York contra el estelar lanzador Ferguson Jenkins, a quien le conectó
un sencillo como emergente en la séptima entrada.

Cuando ya se había duchado le llamó uno de los directivos de los Mets para informarle que había sido cambiado al Montreal, equipo al que se reportó de inmediato en Filadelfia y fue sacado de emergente ante Steve Carlton, a quien le conectó otro imparable esa misma tarde-noche en rol de emergente. Dos hits en dos ciudades distintas, contra dos equipos diferentes y a dos futuros miembros del Hall de la Fama.

Años después, Youngblood regresó a Venezuela como predicador y dictó una clínica a unos 80 niños en las cercanías de Petare, en lo que constituyó una forma de agradecer a Venezuela los aplausos y reconocimientos que le prodigaron cuando jugó las temporadas 73-74 y 74-75 con los Tigres de Aragua, para los cuales disparó 119 hits en 426 turnos (.279 puntos).