Carmelo Acosta, director de laJunta Organizadora de las Festividades al Santísimo Cristo del Buen Viaje de Pampatar, expresa que servir a la comunidad es un sentimiento inexplicable. / Foto: KARLA RÍOS

21 Jun, 2015 | Carmelo Acosta es de esas personas diáfanas que desecha de su vida cualquier carga de malicia. Aparte de eso, se describe como un hombre defensor de la cultura y el folclor. Es cantante y compositor de música margariteña. Dirige el grupo Brisas Marinas, y también fue fundador del Bergantín, moviéndose al ritmo de polos, gaitas, malagueñas y galerones.

Desde el año 2009 preside la Junta Organizadora de las Festividades del Santísimo Cristo de Buen Viaje de Pampatar, y eso, más que generar en su persona vanidad o banalidad en razón de los “títulos sociales”, al contrario lo comprometen a actuar humilde y acompasado a los designios de una encomienda que recibe como bendición.

“Esta experiencia para mí ha sido extraordinaria; muy bella y hermosa, porque yo siempre le pedía a El Viejo que me diera la oportunidad de servirle. Y el tiempo de Dios es perfecto”, dice emocionado.

Junto a un grupo de pampatarenses, también devotos del Santísimo Cristo del Buen Viaje, comenzó a trabajar arduamente y como balance ve en positivo que ya se tiene el Museo donde se mostrarán todos los milagros de El Viejo, como llaman los pescadores y demás nativos del municipio Maneiro a su santo patrono, y además adquirieron la réplica del Santísimo, dado que la imagen original, debido a su antigüedad, se considera que no debe salir más en procesión. “No es porque no se quiera, sino para proteger esa amada imagen del Santísimo”, señala Acosta, al referirse a la efigie antigua cuya llegada a Pampatar data del siglo XVIII, la cual será restaurada.

En peregrinación
Recuerda que desde 2012 se inició la recolecta y encomendaron al restaurador y artista plástico, José Gregorio Valencia, la réplica del Cristo del Buen Viaje. “El 20 de julio de 2012 salimos a buscarla a Sucre, pero no pudimos por el mal tiempo. Íbamos en una embarcación tres puños que nos prestó Manuel Felipe ‘Lipito’ Valery. No fue sino hasta el 20 de julio cuando se logró llegar hasta allá, y el domingo 21 la imagen llegaba a Pampatar, siendo recibida con embarcaciones en el mar y la Virgen del Carmen a su encuentro”.

Desde entonces, la réplica del Cristo ha tenido tres salidas; primero hacia El Valle, el 8 de septiembre de 2013, día de la Patrona de Oriente, luego, en diciembre de ese mismo año, en las festividades de Nuestra Señora del Pilar en Los Robles, y el 13 de junio pasado, al estar presente en las fiestas de San Antonio de Padua, en el caserío Guerra del municipio Maneiro.

“Estamos organizando una peregrinación por cada una de las parroquias neoespartanas”, indicó.

Otro de los proyectos bajo auspicio de la Junta, es la restauración de la iglesia de Pampatar, para lo cual disponen del apoyo de la gobernación, Pdvsa y del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC).

1950

Fue el año en que vio luz en Pampatar Carmelo José Acosta. El almanaque tenía el 15 de julio como fecha de nacimiento, siendo hijo de María de las Nieves Acosta y Cruz Rodríguez, ama de casa y pescador, respectivamente.

Nació en época de las parteras

Carmelo Acosta es un hombre conversador y muy activo, entregado a la organización de todo lo que tiene que ver con el Santísimo Cristo de Pampatar y la Virgen del Carmen.
En su vivienda del barrio Las Casitas o de Los Pescadores en Pampatar, relata los episodios de su vida y tal como se lo contaba su mamá, dice que cuando él nació era la época de las comadronas que acudían a las casas para apoyar a las parturientas. En este caso su mamá, María de las Nieves, fue ayudada por Antonina Antón, partera de aquellos tiempos margariteños.