18 Dic, 2016 | Para mantener organizado el tránsito en una ciudad se debe comenzar por las señales de tránsito, entre ellos, de manera relevante, los semáforos, ya que estos juegan un papel muy importante en el orden vehicular, por lo que su inexistencia es uno de los factores de la desorganización, que se extiende no solo a los vehículos privados sino también a los transportistas porque esto ocasiona extensas colas, choques y demás inconvenientes viales.

En función de ello, reiteramos nuestro llamado al Instituto de Vialidad y Transporte de Nueva Esparta (Invitrane) a atender su responsabilidad de garantizar el buen funcionamiento de estos aparatos de señalización vial, ya que estos semáforos representan en buena parte, la organización del estado Nueva Esparta y por supuesto el orden ciudadano en materia de transporte, ya que sin ellos es imposible llegar a un destino sin haber sentido molestia, coraje, impotencia, desesperación o enfado debido al embotellamiento del tráfico que se genera a raíz de la enorme desorganización a causa de la falta de semáforos.

El estado en que se encuentran los semáforos evidencia la despreocupación y la ineficiencia de este instituto dependiente del Gobierno regional al no prestar la debida atención de estos aparatos, evidenciado en el poco o nulo mantenimiento de estos controladores viales, o en el mal uso de las partidas presupuestarias, que se evidencian en un inventario deficiente de los repuestos, aunado la gerencia sin efecto que han demostrado los tres últimos presidentes que ha tenido Invitrane en solo este año 2016.

Cada día es más perceptible el caos vial en las principales calles y avenidas de los principales centros urbanos del estado Nueva Esparta, debido al crecimiento poblacional y a la ineficiente atención que al respecto ofrecen los organismos competentes. Frente a esta preocupante situación nos hemos dedicado a diseñar una especie de plan operativo para la modernización vial de Nueva Esparta, que incluye mecanismos para mejorar el servicio en la red de semáforos y de señalización y orientación vial, de manera que este estado turístico pueda ofrecer a propios y visitantes una mejor fluidez vehicular y superar así la irritante situación que nos afecta actualmente y recuperar así el indispensable ambiente de seguridad y confianza vial en nuestras calles y avenidas.