Un hombre herido por una ataque aéreo recibe atención médica en un hospital de Herat (Afganistán). / Foto: EFE
29 Ago, 2017 | Kabul. Al menos 13 civiles murieron y siete fueron heridos en un supuesto bombardeo de las Fuerzas Aéreas afganas contra refugios talibanes en el oeste de Afganistán, en el que también murieron 16 insurgentes, informaron hoy a Efe fuentes oficiales.
El bombardeo contra cuatro bases de los talibanes se produjo ayer en el poblado de Bakht-Abad en la provincia de Herat, y afectó también a varias viviendas de civiles próximas, afirmó el portavoz del gobernador provincial, Jailani Farhad.
"En el bombardeo contra un centro de los talibanes 13 civiles murieron y siete resultaron heridos, incluidos mujeres y niños", aseguró el portavoz.
Además de las víctimas civiles, al menos 16 talibanes murieron y otros cuatro resultaron heridos, dos de ellos comandantes, anotó Farhad, que reveló que también fueron liberados 19 civiles que permanecían cautivos por los insurgentes.
Sin embargo, Farhad señaló no poder confirmar si el bombardeo fue perpetrado por las Fuerzas Aéreas afganas o la misión de la OTAN, aunque un portavoz del Ministerio de Interior afgano, Muhammad Radmanish, dijo a Efe que probablemente fue su país.
"Normalmente las Fuerzas afganas coordinan y planean los ataques con las fuerzas extranjeras, pero en este caso creo que fueron llevados a cabo por las Fuerzas Aéreas de Afganistán", subrayó Ramadish.
Un portavoz de las tropas estadounidenses en Afganistán, Damien E. Horvath, explicó también a Efe que según su "percepción, fue un bombardeo de las Fuerzas Aéreas afganas", pero eso solo podrá confirmarlo el Ministerio de Defensa de Afganistán.
Los talibanes, en un mensaje en la red social Twitter de su portavoz, Zabihullah Mujahid, culparon sin embargo a los "bárbaros americanos" del bombardeo, en el que según ellos "murieron 35 civiles inocentes, incluidos mujeres y niños".
La muerte de civiles por bombardeos de la misión de la OTAN en Afganistán o por las mismas Fuerzas Aéreas afganas, un cuerpo de reciente formación, ha desatado habitualmente fuertes críticas entre la población del país, azotado por una cruenta guerra desde 2001.
En noviembre pasado, 30 civiles murieron y otros 25 resultaron heridos en bombardeos y operaciones terrestres de las tropas afganas y de la OTAN en la norteña provincia de Kunduz, y el pasado febrero supuestos bombardeos estadounidenses en Helmand (sur) causaron la muerte de al menos una veintena de civiles.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la semana pasada su nueva estrategia afgana, en la que reveló que además de enviar más tropas estadounidenses sin fecha de retirada, tratará de fortalecer tanto el Ejército afgano como sus Fuerzas Aéreas.
