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Juan García Noriega es una huella del maestro Abreu Con 24 años, tiene la responsabilidad de dirigir a 110 niños del núcleo de la
Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil que tiene su sede en el Paseo Guaraguao de Porlamar. AVN
Desde hace cuatro años, Juan José García Noriega está al frente del núcleo. / Foto: ARCHIVO 13 Abr, 2018 | Cada instrumento de viento o cuerda echa a andar por los oídos y corazones de niños, niñas, adolescentes y adultos el legado del maestro José Antonio Abreu, quien también dejó huellas en la primera provincia libre y bastión de la independencia de Venezuela: la Isla de Margarita. Una de esas tantas huellas tiene nombre y apellido: Juan José García Noriega, un joven director de orquesta que con 24 años tiene la responsabilidad de transmitir conocimiento y guía musical a 110 niños del núcleo Paseo Guaraguao, ubicado en la ciudad de Porlamar, municipio Santiago Mariño. "Comencé mis estudios musicales a corta edad, aprendiendo lenguaje y teoría musical. Posteriormente en la práctica de la viola, de la mano de los profesores Luis Hidalgo, José Vásquez y Militza Rodríguez. A los dos años de haber iniciado, específicamente en 2005, ingresé a la Orquesta Juvenil Regional. Desde allí emprendí mi carrera musical, transcurrir en el que también conté con el apoyo y colaboración de los profesores Santiago Garmendia -reconocido violinista venezolano- Felipe Izcaray y Ecberht Lucena", dijo. Juan José cuenta que desde hace cuatro años y a raíz de los hábitos alcanzados se ha desempeñado dentro de la institución sonora como instructor de coro, tallerista de cuerdas y especialista en viola, además de servir como guía educativo de niños y niñas que, como él, inician un desarrollo cultural a temprana edad. "Por toda la destreza y habilidad acumulada me ofrecen hace cuatro años la posibilidad de asumir la dirección del núcleo Porlamar. A los 19 años El Sistema cumplió en mí su visión y objetivo", expresó. Una morada para formar ciudadanos Son múltiples los momentos vividos desde que la formación teórica y la práctica se convierten en páginas que día a día van recopilando la historia de cada integrante del reconocido mundialmente como El Sistema. "El Sistema no solo forma jóvenes músicos sino que también refuerza los valores cívicos y busca la formación de ciudadanos emprendedores, luchadores, con constancia, perseverancia y disciplina, y que en algún futuro se puedan defender", señaló. También recalcó que como director ha aprendido a tener una conducta didáctica y comprensiva con el que inicia. "Con cada alumno aprendo a diario, adquiero conocimientos y refuerzo los valores y principios que la música nos regala, y me considero un persona que coadyuva al fortalecimiento del sistema educativo", agregó. Destacó que el Sistema constituyó una estructura que brinda oportunidades a la juventud para crecer, sobre todo a los niños y niñas de escasos recursos. "Una oportunidad única para el aprendizaje es que El Sistema ofrece los instrumentos en calidad de préstamo y comodato, es decir a aquellos que no tienen la posibilidad económica de obtener los instrumentos, brindando facilidades para que con las herramientas tengamos la posibilidad de sentarnos en compañía de una gran orquesta y tocar grandes obras", expresó.
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