29 May, 2023 | Hace tres años, en la misma fecha, llegó una gran tortuga Laúd a desovar a Guacuco. Casualmente, otra del mismo tipo, vino también a enterrar sus huevos en la arena de la playa.

Algunas personas de las que laboran en los negocios de la playa que estaban por marcharse se percataron de la presencia del quelonio que llegó a la playa e inició su marcha por la arena, haciendo un verdadero sendero, hasta elegir el lugar para colocar su valiosa carga que le permitirá mantener viva su especie .

Seleccionó un sitio, exactamente frente a uno de los locales. Allí hizo su hoyo. Colocó sus huevos y con sus patas, convertidas en poderosas aletas para nadar en mar abierto, tapó la carga depositada, para que sus huevos le garanticen la supervivencia o permanencia de sus semejantes. Una especie que está amenazada de extinción.

La gente del negocio de la playa hizo contactos con la policía y los efectivos se personaron al lugar para resguardar a la tortuga y sus huevos que en muchos lugares siguen siendo objeto de la acción depredadora de algunos inconscientes e insensatos que no terminan de entender que estos animales en el pasado fueron objeto de una feroz e incontrolable pesca que casi los extermina y que ahora están protegidos para evitar su extinción.

Casualmente se están cumpliendo tres años de la llegada a Guacuco, con ese mismo propósito, de una enorme tortuga, también del mismo tipo, Laúd, cuyo nombre científico es Dermochelys Coriacea.

Son las de mayor crecimiento ya que se han logrado avistar ejemplares con más de 500 kilos y con más de 2 metros de largo.

Aquella desovó un poco más al oeste de la playa y cerca de las instalaciones del hotel Tamarindo.

El ejemplar de hace tres años era tres veces más grande del que nos visitara en esta oportunidad. Aquella vino a pleno día y dejó la playa en la tarde, aún teníamos la luz del día.

Esta llegó con la noche y en la penumbra retornó al mar. El señor Luis Fernández del negocio Mata de coco nos envió fotos y video.

No hubo manera de saber cuántos huevos quedaron enterrados en la área. Lo cierto es que esta tortuga como la anterior encontraron un lugar para colocar su valiosa carga.

En pocos meses estos huevos que trajo y sembró en Guacuco se convertirán en tortuguillos que irán saliendo de la tierra. Uno a uno muy bien orientados buscando el mar para continuar su ciclo de vida.