Francisco Álvarez. / Foto: CORTESÍA

5 Jul, 2023 | Nueva York. El venezolano Francisco Álvarez conoce muy bien los batazos de larga distancia. Como prospecto, varios scouts le otorgaron un poder de 70 grados – en una escala de 20-80.

Durante sus tiempos en Clase-A Brooklyn, el receptor dice haber conectado una bola más allá de un parque que está por detrás de la pared del jardín izquierdo – una conexión que necesitaría que la pelota rebote, sin obstáculos, unos 600 pies.

¿Realidad o fábula? El poder de Álvarez es tal, que resulta difícil de determinar, reseña MLB.com.

En el nivel más alto, el oriundo de Guatire ha continuado traonando de esa manera. El martes conectó un vuelacerca de 467 pies en la séptima entrada en el triunfo de los Mets 8-5 sobre los D-backs en el Chase Field.

“Increíble”. Así describió el batazo Max Scherzer.

“Supe de inmediato que se iba”, expresó Álvarez.

“Es un receptor de 21 años haciendo ajustes en el momento”, dijo el manager Buck Showalter. “Estamos viendo cómo crece poco a poco”.

Para Álvarez, ese cañonazo de 467 pies – que superó uno de 448 pies de Pete Alonso para el más grande de los Mets en la temporada – fue su segundo cañonazo en tres juegos, luego de terminar un mes de junio con una sequía de 49 veces al bate sin cuadrangular.

Ese tipo de altibajos pueden ser difíciles para muchos jugadores, especialmente para los novatos como Álvarez, quien sigue siendo el receptor más joven actualmente en las Mayores.

Sin embargo, Álvarez ya impuso el récord para un novato receptor de los Mets con sus 14 jonrones en el año, superando a Travis d’Arnaud (13 en el 2014). El récord absoluto en el béisbol para un careta de primer año lo tiene Mike Piazza, quien empalmó 35 en 1993.

“Creo que estoy avanzando, lento pero seguro”, comenzó Álvarez. “No creo que estoy de vuelta a ese mismo nivel que tuve en ese mes, pero creo que estoy llegando poco a poco”.