15 May, 2017 | “Ayer fue el día de la madre, y uno espera y desea que todas hayan tenido un feliz día. Pero te digo una cosa, amigo, si estos terroristas que queman, destrozan, saquean y asesinan, dicen que son hijos de Venezuela, entonces no quieren ni a su madre”. Así comenta Arquímedes Salazar, el analista nacional e internacional que conversa todas las semanas conmigo.

¿De dónde les nace ese odio?

Hemos descubierto que vivíamos al lado de lobos. De gente que estaba cargada de tanto odio, que hoy parecería que lo exportan. Porque mira lo que pasó en la embajada de Venezuela en España, y Rajoy, cómplice de esa oposición, permitió que acecharan la embajada sin decirle a la policía que interviniera. También quisieron hacer lo mismo en Panamá, pero una amenaza del Presidente con extraditar a los venezolanos que participaran en manifestaciones, los aguantó un momento. Hasta al Papa Francisco han atacado, porque llamó a la paz y dijo que la oposición estaba dividida. En fin, mientras todos queremos que estalle la paz, ellos están apoyando la guerra.

¿Quién los puede detener?

Los mismos líderes de la oposición, que deben deslindarse, llamar a mítines y no a marchas, para evitar que los terroristas que, como siempre, se les fueron de las manos, sigan cometiendo actos vandálicos, quemas, asesinatos, saqueos, destrucción. Ellos, la gente de la oposición, son cómplices de lo que sucede, porque no creo que todos estén de acuerdo con esa destrucción. Y también la Iglesia debe hacer un llamado a la paz y atender la invitación que le hicieron para Miraflores a escuchar el planteamiento de la Constituyente, pero tampoco atiende al llamado del Papa Francisco. En fin, la Iglesia por lo visto se está dando la paz solo en las iglesias, pero la paz del país parece que no les importa. Repito, es importante que para todos nosotros, estalle la paz, ahora y siempre.