La Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, alerta sobre el incontrolable aumento de la mortalidad infantil. / Foto: DEXCY GUÉDEZ

24 Jul, 2017 | Según el Boletín Epidemiológico del Ministerio del Poder Popular para la Salud, en el año 2016 fallecieron 11.466 menores de un año en nuestro país, cifra que registra un incremento del 30,12% en relación al año 2015.

Para Germán Rojas Loyola, secretario de Información y Difusión de la Junta Directiva Central de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, la forma correcta de analizar estas cifras debe estar basada en la densidad poblacional y es lo que se conoce como Tasa de Mortalidad Infantil, que se define como el número de menores fallecidos en un año por cada 1.000 nacidos vivos.

Precisa que en Venezuela, en el año 2015, según el documento oficial en el que sustenta sus estadísticas, fallecieron 13,45 menores de un año por cada 1.000 nacidos vivos y en el 2016 la tasa de mortalidad se elevó a 17,26.

En lo que respecta al estado Nueva Esparta, la tasa de mortalidad infantil en el 2015 fue de 14,12% y en el 2016 fue de 20,15%, esto significó un incremento de fallecidos en un 44,67%.

La tasa de mortalidad infantil también es el indicador para poder comparar
las regiones del país que tienen mayores problemas y poder aplicar los correctivos necesarios.

Rojas Loyola especificó que estado Nueva Esparta ocupa el noveno lugar con la mayor tasa de mortalidad infantil de todo el país, por debajo de Yaracuy (31,02), Cojedes (30,16), Aragua (26,10), Apure (25,81), Barinas (25,34), Sucre (24,15), Guárico (23,03) y Trujillo (20,68).

En lo que va de 2017, destacó que se han contabilizado 132 fallecidos menores de un año en todos los centros públicos y privados de la entidad insular, lo que indica un incremento proyectado de la tasa de mortalidad infantil de 20,15 a 23,71 fallecidos menores de 1 año por cada 1.000 nacidos vivos, lo que refleja un incremento del 3,56%.

Rojas Loyola subrayó que los organismos de salud requieren de esas cifras para poder hacer el diagnóstico de los programas sanitarios de atención de las madres embarazadas y sus hijos en las edades neonatales, es decir, de cero a 28 días, y postneonatales que va de los 29 días a 11 meses de nacidos.

Recalcó que la elevación de la tasa de mortalidad infantil es un indicador negativo para el ente rector de salud, así como para los gobiernos nacional y regional, pues, refleja el fracaso de todas las variables que influyen en la salud materna e infantil.

Insistió en que esos factores incluyen todo lo relacionado al saneamiento ambiental, como la calidad del agua potable, manejo de desechos y aguas servidas, alimentación balanceada y de calidad.

Igualmente la sana convivencia familiar y social, ingresos económicos que permitan superar el alto costo de la vida, un adecuado control prenatal con personal con competencias a nivel comunitario, el suministro de medicamentos e insumos, vacunas, fórmulas lácteas en los casos especiales.
“Todos estos factores tienen incidencia en la salud, vista como un todo y nos afecta”, subrayó.
Esos fallecimientos se han producido en mayor porcentaje en la edad neonatal; en nuestro estado, en el año 2016, cuando alcanzó el 94% de los fallecimientos, se produjeron en este grupo etario.

Cifras poco alentadoras

Rojas Loyola indicó que el seguimiento realizado da cuenta que para el primer semestre del año 2017 no es nada alentador y sigue mostrando la profunda crisis sanitaria por la que atraviesa la salud en el país.

Enfatizó que se ha observado el incremento de los fallecidos en la edad postneonatal asociados al diagnóstico de desnutrición grave e infecciones, y recordó que los gremios de la salud, la Sociedad Médica del hospital central Luis Ortega y la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría Filial Nueva Esparta, han decretado la Emergencia de la Salud en Nueva Esparta.

Médicos piden actuaciones para frenar aumento de las estadísticas

Germán Rojas Loyola, secretario de Información y Difusión de la Junta Directiva Central de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, reiteró que la elevación de las estadísticas de mortalidad infantil en la entidad insular, solo demuestran la valiente decisión de quienes están al lado de las madres y la infancia neoespartana.

Lanzó un llamado a la urgente rectificación por parte del ente rector de la salud regional, recordando que han entregado documentos al Ministerio Público y Defensoría del Pueblo y se espera la acción de estos organismos en defensa del derecho constitucional a la salud de las madres y sus pequeños infantes, avalados además por la Ley Orgánica del Niño, Niña y Adolescente (Lopnna).

Insistió en que la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, como voz de la infancia venezolana, está siempre a la disposición para aportar su capacidad técnica y académica con el valioso concurso de sus miembros para poner en marcha programas certificados y que han dado buenos resultados, sin el contaminante político en el que ha sumido este gobierno a la noble profesión médica.

Subrayó que el objetivo es descender la tasa de mortalidad infantil y brindar una salud de calidad y global.