Si hay dificultad para controlar la glicemia se debe buscar ayuda médica. / Foto: ARCHIVO

9 Nov, 2017 | La diabetes es una enfermedad crónica posicionada entre los 10 principales motivos de defunción en el mundo. Según cifras ofrecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo en 2015 fue la causante de 1,6 millones de muertes, de allí la importancia de su prevención a través de una alimentación sana y balanceada.

En términos generales, la diabetes es una afección degenerativa de tipo crónica que se padece cuando el páncreas no produce suficiente insulina, la hormona que se encarga de regular los niveles de azúcar en la sangre. Por consiguiente, las personas que sufren esta condición tienen los niveles de glucosa más elevados de lo normal y como consecuencia pueden presentar problemas de salud que llegan a afectar ojos, riñones, sistema cardiovascular y nervioso, si no es tratada adecuadamente.

Esta enfermedad está categorizada en tipo 1, tipo 2 y diabetes gestacional (DMG), esta última con un origen de trastorno diferente. La mayoría de las mujeres que sufren de diabetes están en edad reproductiva, lo cual trae como consecuencia que 1 de cada 7 niños nacidos se vean afectados por diabetes gestacional, una alta y desatendida amenaza para la salud materna infantil.

En este sentido, la Federación Internacional de la Diabetes (FID) seleccionó en este 2017 en el marco del Día Mundial de la Diabetes, conmemorado el 14 de noviembre con el fin de orientar y concientizar a la población sobre la prevención y riesgos de esta enfermedad, el tema mujeres y diabetes empleando el slogan "Nuestro derecho es un futuro saludable".

Actualmente más de 199 millones de mujeres viven con diabetes, siendo la novena causa principal de muerte entre las féminas en el mundo, es por ello que el objetivo de esta temática es promover la importancia a un acceso asequible y equitativo a las medicinas y tecnologías esenciales, educar sobre el autocontrol y prevención, así como brindar toda la información necesaria para mejorar la calidad de vida de las mujeres que padecen esta enfermedad.

Según lo expuesto por esta institución internacional, las diferencias socioeconómicas que enfrenta el género femenino representan un obstáculo para el acceso a la información en cuanto a la prevención, tratamiento y atención especializada. Por tal motivo, la diabetes tiende a ser predominante en las mujeres, ya que son más vulnerables a los factores de riesgo que la producen, tales como una vida sedentaria, mala nutrición y el consumo de alcohol y tabaco.

En este sentido la prevención es la clave para ganarle el paso a esta enfermedad, un estudio avalado por el Programa de Prevención para la Diabetes (DPP) demostró que mantener un peso ideal y hacer ejercicios puede demorar e incluso evadir la enfermedad tomando medidas como: las personas con sobrepeso pueden disminuir el riesgo al reducir entre el 5 y el 7% del total del peso corporal, consumiendo porciones más pequeñas de alimentos que contengan grasas y calorías; llevar una alimentación balanceada que mantenga los niveles de colesterol y presión arterial saludables; y hacer actividades físicas con intensidad moderada al menos 30 minutos durante 5 días a la semana.