22 Ene, 2018 | Esta semana estamos conmemorando una de las etapas más importantes de la historia venezolana: el fin de la dictadura y el inicio de la democracia en el país que se concretó el 23 de enero de 1958 con la caída de Marcos Pérez Jiménez.

Esta fecha sin duda alguna simboliza el triunfo de nuestro pueblo que valientemente salió a las calles a luchar contra la opresión y la exclusión.

Hoy estamos enfrentando distintos tipos de dominación y amenazas, eso nos obliga a revisar y analizar la historia, a reconocer y visualizar los errores para evitar que se repitan. A manejarnos estrictamente dentro de los cánones de la democracia participativa promovida desde nuestra Constitución y nuestro Plan de la Patria, que también se fundamenta en los valores superiores de la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad y la democracia.

Tenemos que fortalecernos en todos los ámbitos para garantizar el cumplimiento de nuestras leyes, el bien común, la responsabilidad social, la ética y el pluralismo político, y en general, el respeto de los derechos humanos. Es necesario defender, ratificar y glorificar ese 23 de enero y debemos hacerlo mediante la paz, el diálogo, el trabajo conjunto, la participación activa y el accionar en positivo, porque esto nos permitirá resolver los problemas coyunturales y alentar planes nuevos que nos ayuden a construir un futuro extraordinario.

Debemos seguir impulsando la lucha contra el burocratismo, promoviendo la simplificación de trámites y procesos de la administración pública que garantizan una mejor calidad de vida a nuestros ciudadanos. Hagamos los cambios necesarios en la dinámica del país y desarrollemos las políticas sociales necesarias para lograr el desarrollo político, social y económico que todos estamos anhelando.

Recordemos que la democracia es una forma de convivencia social, una forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por los ciudadanos a través de sus representantes. Es un sistema que permite espacios de confrontación de ideas, principios y hasta estilos de gerencia pública. No perdamos de vista jamás la esencia de nuestro gentilicio que nos lleva a desplegar un espíritu de integración para que la confrontación no nos anule.

Queridos amigos, les pido que sigamos defendiendo la libertad y el desarrollo, las reivindicaciones sociales alcanzadas por la revolución, la independencia y la soberanía, el derecho de los venezolanos a votar y elegir su futuro. La manifestación del pueblo a favor de la democracia debe mantenerse viva en todo momento. Un abrazo.