6 Ago, 2018 | Hace 64 años comenzaba su transitar por este mundo un hombre que la vida, la historia y su impronta personal convertirían, sin que me quede duda alguna, en el segundo Libertador de Venezuela.

A ejemplo de Bolívar, este otro gigante venezolano dictó doctrina y ejemplo para los pueblos del mundo. Hugo Chávez fue, es y seguirá siendo el nuevo comienzo del bolivarianismo en Venezuela y en la América Latina y Caribeña. Esa es la razón profunda de los ataques imperialistas contra nuestra patria. Más allá del petróleo y de las demás riquezas minerales la verdad es que nos consideran una amenaza porque somos un pueblo rebelde. Un pueblo profundamente bolivariano.

Este sábado 28 de julio nos tocó celebrar el nacimiento de ese hombre singular al que presentaré, usando una frase del himno de Nueva Esparta:“El faro de la insurrección”. Esa luz convertida en llama que todos los días nos impulsa a comenzar de nuevo para construir la patria.

Su partido, nuestro PSUV, considerado por él “la más grande garantía de la permanencia de la Revolución”, tuvo también un nuevo comienzo este fin de semana que pasó. Realizamos un histórico IV Congreso al cual presentamos algunas propuestas para impulsar en nuestro país un nuevo comienzo en la producción bajo la consigna “Vivir con lo nuestro”.

Los delegados respaldamos al hombre que nuestro comandante eterno Hugo Chávez nos dejó al mando. Por ello, propusimos en la presidencia del Partido Socialista Unido de Venezuela al camarada Nicolás Maduro Moros, a quien respaldamos en el nuevo comienzo económico que le ha presentado al país.

Aprovecho para recordar, mientras seguimos haciendo historia y hablando de hazañas, que hace 201 años hubo una batalla heroica en tierras insulares. Un 31 de julio de 1817 vencíamos para la gloria en Matasiete. El experimentado general español Pablo Morillo, quien ya había participado en varias batallas en Europa, informó a sus superiores que aquellos soldados margariteños que lo habían derrotado “(…) parecía cada uno de ellos un tigre y se presentaban al fuego y a las bayonetas con una animosidad de que no hay ejemplo en las mejores tropas del mundo”.

Si ya dimos ese gran ejemplo para el mundo por nuestra capacidad para combatir y vencer, estoy convencido de que lo podemos hacer otra vez. Por eso convoco a todo mi pueblo a continuar recorriendo los pasos gloriosos de Matasiete. Sigamos cosechando victorias en este desafío colectivo que nos hemos propuesto de Reinventar Nueva Esparta y toda Venezuela. Un abrazo.