3 Mar, 2014 | Los que imaginábamos que su ausencia física aumentaría su prestigio y vigencia planetaria no nos equivocamos. Los que nos iniciamos en política conmovidos por su mensaje social e inclusivo de la juventud somos cada día más bolivarianos. Quienes tenemos responsabilidades de gobierno desde su gestión maravillosa hoy prolongamos su legado, bien encarnado por el presidente Nicolás Maduro.

Este 5 de marzo los venezolanos tendremos una mirada al cielo para encontrarnos con Hugo Chávez. Para refrescarnos en su estilo de venezolanismo de encarnar la Revolución del Siglo 21, que hoy se aplica en muchos países y se estudia a fondo en todas las universidades y organizaciones de investigación de nuevas ideas políticas con sentido popular.

Asumo el compromiso de seguir trabajando, sin descanso, en equipo, para hacer de esta tierra no la tumba de la humanidad, sino un cielo, un cielo de vida, de paz, de hermandad para toda la humanidad, para la especie humana.
Chávez fue un guerrero por la paz, lo que nos obliga a derrotar la cultura de la guerra y fortalecer la cultura de la paz.

La idea que impulsó sobre la democracia es indestructible porque esa idea afirma que la democracia se da cuando es el pueblo el que gobierna.

El reto es avanzar sin miedos en la carretera que pavimentó con conocimientos y valores extraordinarios desarrollando el Plan de la Patria.

Hoy querido comandante me cuadro ante usted y le digo que seguiremos cumpliendo. Cada misión ejecutada es un desafío nuevo que afrontamos con humildad en la victoria, con grandeza y humildad para entender lo que hemos hecho.

Comandante Chávez: invoco a la amada virgencita del Valle para que desde el cielo nos ilumine y nos dé la sabiduría y amor para seguir venciendo para el bienestar del pueblo.

Comandante amigo: ¡Siempre estaremos con usted!

Dante Rivas