Pese a los precios siempre hay alguna captura que comprar. / Foto: YULIANNYS GONZÁLEZ | @Yuliaseret

30 Ene, 2017 | La poca variedad de los pescados y el alto costo de los mismo se conjugan para espantar a los compradores, que buscan alimentarse con los frutos del mar. Tanto consumidores como vendedores reconocen el alza de precios de los especímenes que en otrora eran vistos como pescados de segunda.

La demanda de pescado sigue aumentando, mientras que la oferta de las especies baja. Según Antonio Gonzalez, vendedor del Mercado del Pescado de Punda, esta rareza ocurre porque la gran mayoría de los pescadores suelen vender las capturas “buenas” en otras islas como Trinidad, por ello “aquí más nunca se ha visto pargo, mero, dorado, y hasta el tajalí”.

Pero aunque los altos costos de las pocas especies que llegan a los mostradores en Punda están por doquier, los clientes como Rosana Álvarez cambiaron su forma de comprar. “Yo antes llegaba al puesto de costumbre, pedía el pescado que veía bueno y ya, ahora recorro todos los puestos para ver donde están los mejores precios y hasta regateo para poder estirar el dinero”, relató esta margariteña.

Pero los nativos de esta Isla no son los únicos que aplican el regateo. Los vendedores aseguran que los ciudadanos de origen asiático son los más persistentes en el regateo, y quieren pagar lo que ellos quieran no el precio dispuesto por el vendedor.

Marisquería

Si bien antes se encontraba una amplia variedad de moluscos y mariscos a la venta, la oferta de estos también se redujo ante la incapacidad de los vendedores de poder adquirirlos para su reventa. Lewis González, vendedor, mencionó que desde hace mucho no comercializa la vieira porque su precio oscila entre Bs 3 mil y Bs 5 mil, y por lo general los clientes compran pepitonas a Bs 1.500 el kilo.