El equipo era imparable. / Foto: CORTESÍA

22 May, 2014 | Cuando el Santurce vino a Caracas en 1955 para jugar la Serie del Caribe contra los campeones de Cuba, Puerto Rico, Panamá y Venezuela, el Estadio Universitario de Caracas fue un escenario de primera para un show revestido de espectacularidad.

Los Cangrejeros, también conocidos como El Escuadrón del Pánico, presentaron como su máxima figura nada menos que a Willie Mays, quien venía de ganar el cetro de bateo de la Liga Nacional con 345 de promedio, y junto a él alinearon al short stop y campeón jonronero Don Zimmer, el left fielder Roberto Clemente, al tercera base y manager Buster Clarkson y a dos toleteros zurdos de gran fuerza a la hora de darle a la pelota como fueron Bob Thurman y George Crowe, quienes alcanzaron a llegar a las Grandes Ligas después de que Jackie Robinson le abrió las puertas a los negros. Thurman, falleció el 7 de noviembre de 2011 en Wichita, estado de Kansas, jugó cinco temporadas en Grandes Ligas con los Rojos de Cincinnati y disparó 18 jonrones con 246 de average. Posteriormente fue buscador de peloteros para los mismos Rojos. Durante 11 campañas reforzó a los Cangrejeros del Santurce y su tremenda ofensiva le valió ser llevado al Pabellón de la Fama de Puerto Rico.

Goerge Crowe, primera base y toletero de fuerza como Thurman, brilló también con el Santurce y jugó nueve temporadas de Grandes Ligas con Bravos de Boston, Cerveceros de Milwaukee, Rojos de Cincinnati y Cardenales de San Luis, y en 1727 turnos al bate disparó 467 hits que incluyeron 70 tubeyes, doce triples y 81 jonrones para un respetable promedio de 270 puntos.

Crowe, quien murió el 18 de enero del mismo 2011 en Rancho Córdova, California, fue primera base titular del Cincinnati en 1957 tras reemplazar al lesionado y gigantesco Ted Kluszewski, y entonces tuvo su mejor campaña al disparar 31 jonrones y remolcar 92 carreras con 271 puntos de average.

Junto a Willard Brown, Thurman y Crowe se convirtieron en los tres refuerzos más productivos que alguna vez tuvo el béisbol de Borinquen, y con la adición de Peruchin Cepeda, convirtieron al Santurce en la escuadra más poderosa del beisbol de Puerto Rico.

Tras jugar tres temporadas en las Ligas Negras el gigante Crowe firmó con los Bravos de Boston cuando ya tenía 28 años. Pasó las tres siguientes campañas en las menores y ganó un título de bateo con el Hartford de la Liga del Este AA.

Debutó en Grandes Ligas con los Bravos en 1952 y bateó para 258 puntos en 217 turnos y estuvo con ellos hasta el 53 cuando los Bravos pasaron a Milwaukee, que en el 56 lo cambiaron a Cincinnati.

Su mejor temporada la tuvo en el 1957 con 31 jonrones y 92 empujadas para el Cincinnati, y tras pasar a los Cardenales de San Luis en el 59 se retiró en 1961 con promedio de 270 y 81 cuadrangulares en su paso por el Big Show.