El sector surgió de una invasión y ahora afrontan las condiciones infrahumanas para vivir. / Foto: JOSELIN CHACON

16 Ene, 2019 | Pobladores del sector Brisas de Guatamare, en el municipio Arismendi, cerca de la cantera que lleva el mismo nombre, manifestaron estar desasistidos y abandonados frente a sus muchas necesidades.

Esta área fue invadida hace más de 10 años y hoy viven alrededor de 195 familias humildes, según indicaron los mismos vecinos, quienes dicen sufrir un sin número de problemas como la falta de servicio de agua blancas y servidas, lo que pone en riesgo la salud de todos los residentes, además de otras carencias como asfaltado, transporte público que afecta muy negativamente el nivel de vida en ese sector.

Luzline Barboza comentó que desde hace cinco años reside en la zona, en el cual sufren la problemática del agua porque no les llega directamente a sus casas, sino que debe pegar la bomba a una tubería por la que logra abastecer su casa, aunque resaltó que el preciado liquido demora en llegar porque el ciclo supera los 22 días.

Barboza indicó que aunque cuentan con suministro eléctrico, están preocupados porque se cayó un árbol y derribó algunos cables, los cuales fueron recogidos por los vecinos y amarrados con cabuyas.

Esta situación fue notificada a Corpoelec, pero no se han acercado al lugar, lo que es un riesgo porque por allí transitan y juegan niños, y en varias oportunidades se producen chispa y bajas de tensión.

La afectada comunicó que son muchos los niños que presentan infecciones respiratorias, asma, gripe, llagas en la piel debido a la gran cantidad de polvo que genera el trafico de vehículos por las calles sin asfaltar. A su vez dijo que en Brisas de Guatamare hay un consejo comunal, pero es como si no lo hubiera porque, a su juicio, no hacen nada por la comunidad, solo la alcaldía hizo una jornada de salud, pero ningún otro tipo de ayuda han recibido de las autoridades.

Otro de los males que sufren es la inseguridad, y para prevenirla optan por no dejar solas las viviendas, “nunca dejo el rancho solo”, acotó.

Luis Rodríguez declaró que son muchas las malas condiciones que enfrentan pero desde hace unos meses el transporte para salir y trasladarse a otros lugares es muy difícil, pasan hasta tres o cuatro horas esperando que pase un bus, obligándolos a ir hasta la avenida “Fucho Tovar” y allá, dijo, se encuentran que no los quieren montar y si alguien no pide parada lo carros no se paran y los ignoran.

Rodríguez resaltó que al lugar solo las autoridades y alcaldes se acercan cuando hay elecciones, quien viene es el alcalde, pero luego se pierde y se olvida de todo. De igual forma expresó que la junta comunal no se preocupa de nadie, es pésima su labor. “Aquí cada quien ve por lo suyo, no hay unión”.

Carmen Montaño, quien vive allí desde hace casi 10 años, recalcó que las condiciones en todo ese tiempo no han mejorado. Tienen problemas con cloacas, no tienen agua ni luz directa. “En el sector hay un brote de agua insalubre, que está afectando varias viviendas y plantas secando las siembras”.

Además, Montaño dijo que eso ocasiona la proliferación de enfermedades como el paludismo, ronchas o llagas que son producto de las condiciones en que viven.
Del mismo modo manifestó que la caja del CLAP demora hasta dos meses para llegar y “eso que aquí hay pobreza extrema. Aquí estamos abandonados con todo eso”. Por otra parte describió que los pozos sépticos están rotos, se desbordan y esas aguas se convierten en una laguna las plagas.

“Necesitamos que nos ayuden, que nos tomen en cuenta en este sector porque nos sentimos engañados, nos han dicho que nos van a ayudar, que van meter el agua, arreglar las calles y por aquí no ha pasado nada, no hemos vuelto a ver sus caras por aquí”, precisó Montaño.

Zulay Lárez, una de las primeras pobladoras del sector, puntualizó que hay muchas necesidades y en este tiempo no ha pasado nada. “Presentamos ese grave problema con esa agua salitrosa que está afectando a las familias porque sus casas se dañan por la humedad y las plantas también se secan, muchas familias abandonaron por esa situación”.

“Nadie ha tomado en cuenta esta situación porque la alcaldía estuvo por aquí y dijeron que lo iban a arreglar, y que lo van a sacar, pero no han terminando de hacer nada”, indicó Lárez.

El alcalde Alí Romero informó que el bote de agua viene del cerro que está al frente y empezaron a trabajar con Hidrocaribe para tratar de identificar el tubo matriz, al cual se pegaron los pobladores de manera ilegal, y eso trae como consecuencia esas filtraciones que están tratando de ubicar exactamente para su reparación.

“Estamos prestos a dar la solución a los vecinos de Brisas de Guatamare, estamos trabajando solo le pedimos colaboración, porque se va a requerir hacer una nueva conexión a toda la comunidad con una toma principal solo para el sector”, resaltó el alcalde.