7 Sep, 2023 | Es lo justo. Unas elecciones libres, donde uno de los candidatos con mayor oportunidad de ganar no compita en desventaja, pues su cabeza tiene precio en dólares y cualquier francotirador se la puede volar y cobrar muy bien. También deben ser elecciones libres de bloqueo económico, amenazas y criminales imposiciones. En cuanto a las inhabilitaciones bien podrían dejarse a un lado, aunque es bueno pedir a los inhabilitados que se comprometan a no llamar a la anarquía ni a la arrechera, ni pidan invasiones si pierden.

Los observadores internacionales deben ser bien recibidos y tratados. Sólo hay que exigirles credenciales y expedientes de neutralidad. Asumamos que un observador enviado por la OEA o por la Unión Europea o el parlamento europeo no garantizan neutralidad ni buenas intenciones en un asunto tan serio como son unas elecciones. Todos estos organismos perdieron la sensatez al reconocer como Presidente de Venezuela a un tipo que se fue a una plaza y ante un grupo de seguidores se autoproclamó Presidente. Con lo mamadores de gallo que somos los venezolanos cualquiera puede encaramarse en una banqueta y hacer lo mismo. ¿Lo reconocerá Luis Almagro?

Para lograr unas elecciones libres y con observadores internacionales todos debemos sopesar los deseos oscuros de los gringos, pueden entorpecer todo.